Mi próxima estación

Mi próxima estación
Sigo creyendo en MI destino

martes, 19 de julio de 2011

Y fue tomando ron que ...

1,2,3,4,5 ,6 …. Y así se fue consumiendo aquella botella de ron , en una asquersosamente helada noche… con una gran persona, un gran confidente, un gran AMIGO. Es muy curioso y hasta chistoso saber que hace 4 meses estuvimos en el mismo sitio sentados lamentándonos de amores perdidos y corazones ligeramente quebrados por juegos efímeros del destino… hoy fue diferente… hoy estábamos sentados bajo el aire helado, las estrellas brillantes como siempre, y el humo de unos cuantos cigarros que nos hacían recordar las personas que fuimos en ese entonces.
Hoy por hoy se siente algo gratificante poder hablar de aquellos temas prohibidos que nos lograban llevar hasta el inframundo, donde cada uno de nosotros tenía su propio Hades, él su Perséfone y yo mi Hades… Pero aún así y bajo ligeros efectos del alcohol mezcaldo con humo, en un intento de hacer las “marías” que ya algunos conocerán.
Ahora en la misma noche estrellada, la cual me trae los más grandes recuerdos y las más grandes sonrisas, pudimos combatir aquellos fantasmas que ya no duelen, aquellos fantasmas que ahora precisamente son sólo eso… FANTASMAS.
Enormes alegrías y también incontables tristezas, personas que lograron llevarnos al infierno y subirnos al cielo, ahora están ahí como un grato y magnifico recuerdo. Tal vez lo más grandes de nuestras vidas. No hay una sola gota de arrepentimiento, hay simplemente los mejores momentos en nuestros respectivos caminos.
La verdad hay muchos tragos encima para poder hablar más, ahora tal vez no necesite escribir tantas palabras para demostrar cómo me siento, ahora tal vez con una simple sonrisa puedo mostrarle al mundo que estoy nuevamente de pie, como siempre estuvieron acostumbrados. Ahora sigue la historia porque “ nuestras respectivas historias son como un libro, aunque se terminaron sabemos cuál es el capítulo en dónde están” sencillamente tenemos las fuerzas y los cojones para seguir escribiéndolas.
Hoy es la decisión de querer ser feliz:

Sebásstian… NO. Sebastián Avila.

SinSentido

Posiblemente esta sea la nota más sinsentido de la vida, posiblemente ni yo tenga en mi cabeza organizado cada evento de los últimos días y posiblemente ya no sé ni que esté escribiendo. Simplemente estoy aquí sentado en frente de la pantalla del computador debatiéndome entre risas nerviosas generadoras de asquerosas mariposas en el estómago y un sinfín de suspiros reprochando la última patada en el trasero del destino.
En todo caso el rojo ya no abunda en mi vida ( Si ud no es MFRG no va a entender a qué me refiero), en todo caso el aire que respiro es diferente y muy tranqulizante, mi mirada ya no está nublada y sólo quiero poder disfrutar cada momento como si fuera el último.
Me equivoqué de nuevo? No sé, siempre todo pasa por algo, y estoy seguro que por lo menos me encuentro a algunos tequieros de distancia que nunca se dijeron y que por x o y , o todo el abecedario nunca se dirán. A veces me pregunto por qué pasan las cosas, otras veces sólo me preocupo por mirar cómo pasan, y otras veces me cogen tan fuera de base que me sientan de un empujón en una silla que no existe, por ende el suelo.
Lo curioso y no sé si grave que sucede conmigo es que soy tan persistente que simplemente no me quedo sentado y de alguna manera logro pararme y seguir jodiendo la vida, hay suspiros que no puedo dejar pasar, hay reproches que no pienso dejar de lado, hay cosas que ya no extraño y hay cosas que empiezo a extrañar, hay cosas que dejé ir, hay cosas que quiero de vuelta, hay muchas cosas pero y eso qué?...
Casi entro en un dilema existencial con eso de las cosas… no pienso extenderme más, hasta yo mismo me canso de leer tantas cosas frente a las cuales después digo : Quee Bestia ¡y seguir con este sinsentido de nota se me hace tedioso y mamón, posiblemente pasen dos horas antes de que la elimine, posiblemente la deje.
Y no siendo más, en una sinsentido nota les dejo un sinsentido abrazo en un sinsentido mundo.

lunes, 4 de julio de 2011

Todo está igual pero cada cosa es diferente...


Hoy el sol brilla diferente, es de día y las estrellas aunque no se vean siguen ahí. Será el día más largo desde hace algún tiempo, será un día en el que todo está igual pero cada cosa es diferente. No hay amores de causas perdidas, no hay lamentos con la luna de testigo y no está lo que un día decidió dejar ir.

La brújula de aquel turista que un día decidió partir, vuelve a apuntar a un lugar y espacio diferente, y lo hace con tanta intensidad que sólo le interesa ir hacía donde tanto le está apuntando… No hay tiempo para mirar tanto atrás, porque hay un camino que es desconocido y requiere de toda su atención.

Como lo tiene acostumbrado empieza a caminar, tiene un poco de miedo pues quiere evitar fuertes ventarrones que lo puedan tumbar, o mareas altas de esas con las que muchas veces casi se ahoga, ésta vez camina fuerte, cada paso es calculado pero aventurado, es consciente de la cantidad de obstáculos que pueden estar atravesados… pero no es la primera vez que va a luchar contra esos en su camino. Hasta ahora empieza su nueva travesía, hasta ahora está alistando todo para iniciar, pero presiente que será una llena de magia, una de esas en las que no importa tiempo ni espacio, sino simplemente vivir. Aquellas en las que los fantasmas no amenazan, donde el aire es tan fresco que respirarlo todas las veces no sería suficiente, de esas pocas aventuras en las que aunque el peligro es tan grande, dan ganas de vivirlas.

Descubrir como volar de nuevo después de haberse quemado con el sol, no es sencillamente fácil ni lo suficientemente cómodo. Pero él sabe que ahora puede ser diferente, y sin idealizar las situaciones y aquellas aventuras, comprenderá que antes de poder volar debe perder el miedo a volver a caminar. Lo dijo anteriormente y lo vuelve a repetir, no importa cuantas veces se deba volver a empezar desde que de cada inicio se aprenda algo nuevo…

La brisa empieza a correr hacia el norte, los sonidos del cielo y los rayos del sol, acompañan al turista aquel que un día decidió volver a empezar. Lleva con él sus memorias, sus recuerdos, pero ésta vez lleva aquella inspiración que apareció en su camino y lo animó a caminar...

“El tiempo es hoy… tienes que entender que ayer ya pasó y mañana no fue.”

miércoles, 19 de enero de 2011

Quien busque el infinito...


El brillo de una estrella es tan deslumbrante y encantador que es realmente un poco imposible querer dejarlo a un lado. Es una extraña ironía muy simpática la que me trae a escribirle una vez más, hoy estoy igual que hace mucho tiempo, ni blanco ni negro siempre un gran gris, ni frio ni caliente, siempre un gran punto intermedio que jode como despertador a las 5 de la mañana antes de levantarse a estudiar, o como zancudo de finca que provoca estamparlo contra la pared pero siempre logra escapar.
Encontrarme en este punto logra poner mi mundo de cabeza, muchas veces no entiendo como carajos he logrado caminar hasta aquí, como he logrado esquivar las patadas tan furtivas en el estómago en una lucha de fantasmas muy vivos. Por qué es tan difícil entender que ud tiene una vida en mente en la que pareja no es una palabra sino un verbo… Por qué me empeño en creer que hay un ligero tono romántico cuando como terco sigo imaginándome un mundo junto a usted… Se me están acabando los pedazos de tela con los que siempre cubro mis ojos para no estrellarme contra el mundo por una enésima vez.
No juzgo la veracidad de mi importancia en su perfecto mundo. Ni siquiera intento encontrar un directo responsable de todo esto. Yo permito que me pasen las cosas, a mi nadie me obliga a quedarme en un lugar donde la palabra recíproco ha tomado varios significados.
No dudo que mis estrellas estén allá arriba, dándome la luz que pueden darme… de lo que realmente me doy cuenta es que dudo lograrlas alcanzar, sueno un poco derrotado, un poco mareado, un poco gastado. De las 723.242.673 cosas que debería entender, no entiendo sino apenas una… Amo cada momento que puedo pasar con usted.
Amo saber que es lo que quiero en un futuro, en un presente y si pudiera devolver el tiempo amaría poder amar esto. Odio saber que es lo que quiero en un futuro, en un presente y si pudiera devolver el tiempo odiaría poder odiar esto…
Me pasman las situaciones, las palabras, las personas, los momentos, las sonrisas, las miradas, las palabras, las palabras, las palabras. Siento una extraña sensación que recorre cada milímetro de mi piel cuando usted está cerca, es una droga que aunque sé que me mata lentamente no me preocupo por dejarla, es una droga que me hace querer sentir el rey del universo. Pero que como cualquier droga crea adicción, soy adicto a sus muecas, a sus iras, a sus peleas, a su amor, a su rabia, a sus emociones, a sus palabras, a su luz… a la extraña relación que nos pueda mantener unidos, a la extraña necesidad que nos impide NO estar juntos.
Supongo que soy adicto a un sinfín de cosas que sencillamente no puedo enumerar , soy un estúpido sonriendo viendo las estrellas, quiero desafiar la gravedad, pretendo cambiar las leyes universales, creo que puedo hacer que en la noche salga el sol y en el día la luna, pretendo que un perro hable, que la lluvia sea verde, que el cielo se vuelva de una extraña tonalidad magenta…Enserio todo eso parece ser más posible que lograr que ud crea que es posible un mundo en el que sólo existamos usted y yo.
Juego a ser maduro, juego a entender todo, juego a vivir, juego a pensar, juego a no sentir. Y aun así no gano el juego, qué me ha faltado? Qué me ha sobrado? ...Me empiezan a saber a mierda las historias de amor. Ni siquiera puedo valerme de una historia más para saber qué hacer, pq en los libros de historia nunca ha habido una como la mía… una como la nuestra. Se me llena la boca diciendo “nuestra” y juro que sonríe cuando piensa en ud y en mi. Juro que no me he convertido en su gran amigo, juro que ama cada parte de mi ser y vuelvo a jurar que puedo escribir con las estrellas su nombre… Que terquedad la mía.
Esto que escribo es tan mio como suyo, puedo ir directo a un barranco y ni aun asi me inmuto por parar. Para que quiero estar a salvo si no es con usted junto a mi? … que bonito suena, ojala fuera todo lo que ud quisiera oir… Probablemente debería salir corriendo de esta avalancha que viene persiguiéndome por un largo tiempo, o tal vez ya me alcanzó y ni cuenta me di… 3:10 am es un miércoles muy domingo.
A quién le escribo? Acaso no me doy cuenta que ya no está? Acaso no me doy cuenta que está feliz? Acaso no es mejor dejar quietos los recuerdos y seguir mirando para adelante? Pero cual adelante si enfrente mio todo lo que tengo es su mirada y sus labios que quiero volver a sentir?
No me da la gana entender que no me necesita, no me da la gana entender que ya no me extraña, no me da la gana no sentirme suyo, no me da la gana besar labios con la misma pasión que besé los suyos. No me da la regalada gana de entender que no es lo mismo ser que estar, ni tampoco entender que el blanco que ud ve no es el mismo que yo veo en usted. Ni mucho menos entender que tal vez ya pase por el final al que no quería llegar. “quien busque el infinito que cierre los ojos”…
Y me disculpa pero la palabra sensato se borró de mi cabeza, la palabra adiós la tengo prohibida, la palabra final es una grosería para mí y la palabra “usted” es todo lo que necesito para entender por qué estoy escribiendo todo esto, a esta hora, sabiendo que no va a cambiar en nada el mundo en el que estoy decidiendo vivir… Si ud realmente no siente lo mismo que yo, le pido por favor me diga no más y me enseñe lo que es la sensatez y lo que significa un adiós. De lo contrario déjeme seguir jugando a entender todo esto, que yo sé que hay un juego que tengo que ganar...

Sebásstian...

miércoles, 13 de octubre de 2010

Esos dulces NO¡¡

Salgo a la calle en busca de algo nuevo, paro en la tienda y compro algunas cosas, miro hacia el cielo y parece estar despejado, quisiera que hiciera un poco de frío, tanto sol me estresa, veo a mucha gente conocida pero saludo a muy pocos. No hay nada nuevo, nada que me interese, nada que me agrade, nada que me atraiga, así decido volver a casa.

Y este desorden qué?, esto realmente está acabando con mi paciencia, por qué todo esto está ahí botado?, por qué carajos siempre me desordenan esto?, por qué precisamente esos dulces que guardo con tanto recelo y cuidado? Deberían coger otras cosas que hay en otras cajas, por qué precisamente esa caja, si es la más escondida y la que más candados tiene?.

Eres tu verdad?, sal ya mismo de ahí, sal y pon la cara, asume lo que haces, acaso no entiendes perro mamón que tú te pones a jugar con esto y a quien le toca recoger todo nuevamente es a mí? Tu no me ayudas a hacerlo, ni por equivocación. Qué hago contigo? Sé que no entiendes la magnitud del asunto pero una vez más te quiero explicar… Esos dulces aunque den muchas ganas de probarlos y de comerlos son malos, no precisamente porque causen caries ni porque atenten contra mi glicemia.

Esos dulces son venenosos, envician, condenan. Me los regaló alguien cuyo nombre quiero omitir pues no conviene que se entere su gente de ese regalo, me los dio en una noche de agosto, que noche ¡¡. Probé algunos y eran deliciosos, nunca había probados dulces tan exquisitos, tan mágicos, tan inacabables.

Lastimosamente tuve que guardarlos, algo en su fecha de vencimiento y en su fecha de expedición no estaba bien, sería que no eran para mí?... No creo, porque cuando me los regalaron vi en su mirada algo sincero… aunque… hay cosas que me dicen que el destinatario no era yo¡¡¡… Pero pues no estarían aquí porque ya me los habrían pedido nuevamente, será que es una fábrica de esas que hace dulces y los da por promocionar?... pero si es así que necesidad tendría?...o será que son para comérmelos después?... bueno eso no lo discutiré contigo perro remilgoso.

Simplemente entiende que esa caja NO se toca, ni se mira, ni mucho menos se menciona. En el mundo hay muchos dulces como estos, dulces de sonrisas, dulces de sueños, dulces de ilusiones, dulces de besos, dulces de recuerdos, dulces de pasado… pero por más que me critiquen mis dulces y por más daño que me hagan, son míos y ni la persona que me los regaló (sea la razón por la que fuese que me los dio) me los podrá quitar.
Te quiero pedir encarecidamente que con esa caja no vuelvas a jugar, esos dulces no se vuelven a sacar, juega con mis risas pero no con mis sonrisas, juega con mis pesadillas pero no con mis sueños, juega con mis deseos pero no con mis ilusiones, juega con mi boca pero no con mis besos, juega con mis memorias pero no con mis recuerdos, juega con mi futuro pero no con mi pasado.

Juega con otras cosas por favor, no me hagas querer botar esa caja, déjala como está, ordenarlos nunca ha sido fácil, siempre toma tiempo. Es que cuando intento botarla, sus colores, sus olores, sus formas, todo eso me lo impide. No hagas esa cara de regañado perro malcriado ¡¡ Entiende que si no te la presto es porque no es cómodo tener que recordar que esa caja existe.

La voy a poner aquí, debajo de todas estas, imagina que la boté, imagina que se quemó, o mejor hagamos una cosa, el día que la quiera botar te la regalo, y puedes hacer y deshacer con todo lo que hay en ella. Pero no ahora, no hoy, no en este momento, simplemente ignoremos que existe y sorprendámonos si algún día la volvemos a encontrar…

jueves, 9 de septiembre de 2010

Para una gran parte de mi...

La escena comienza en mi mente…
Un gran frío invade cada rincón de mi cuerpo, todo es muy azul y muy verde, hay una extraña calma, pero al mismo tiempo una enorme desesperación…
Estás ahí, junto a mí, hace mucho tiempo no te veía, pensé que tu rostro se me había olvidado, pensé que te habías ido para siempre y que donde sea que estuvieras, eras pasado. Pero no, decido bajarme del carro, asiento del “pato” junto al conductor, y lo primero que hago es darte un fuerte abrazo, un abrazo como de los que te daba cuando me quedaba contigo y me enseñabas a leer el periódico. Un abrazo de esos pocos que dan fuerzas y mucha alegría.
Sonríes, me dices que estás bien, que desde donde estás me cuidas a cada instante. Otro frío me invade, este de una gran emoción, una alegría tan indescriptible que de mis ojos salen unas cuantas lágrimas.
De repente se vuelve borroso todo, un sonido empieza a molestarme, abro mis ojos, mierda, es la alarma, tengo que levantarme porque tengo clase de 7 am y parcial ¡¡. Sin embargo tu imagen se mantiene en mi cabeza, saludo a mi mamá, le cuento cuando te vi, se me enlagunan los ojos, contengo las lágrimas y suspiro…
Que falta tan cacorra que me empiezas a hacer, me empiezo a imaginar cómo sería nuestra relación si siguieras aquí. Pero sonrío al saber que fuiste lo que fuiste para mí, que te importé y que a mí me importabas, no había caído en cuenta que realmente eras mi compañía, y que habíamos vivido momentos realmente agradables. Pero que de cierta manera con tu partida los había bloqueado para no tener que afrontar el hecho que no ibas a estar a mi lado cuando te necesitara. Siempre he dicho que tu partida no me dolió tanto, pero en realidad nunca la asimilé.
Desde que te volví a ver en mi sueño, me di cuenta cuánto te extraño, cuanto necesito un abrazo tuyo, pero al mismo tiempo, me di cuenta que me acompañas, que estás junto a mí, sin verte pero no sin sentirte. Tres días seguidos con un nudo raro en la garganta, atribuyéndole mi estado de ánimo a algo que aunque no me es indiferente, no me da razones suficientes para estar así. No es esa misma persona de la que siempre hablo ni ese mismo sentimiento que perdura, esta vez es diferente, y reconozco que intenté excusarme en eso pero ahora entiendo que no es así.
Qué por qué lo entiendo? … Porque después de una de esas conversaciones con mamá, en las que del único tema que hablé es cuando te ví, y que estos días cada que hablo de ti, se me corte la voz y el nudo en mi garganta crezca, y que ella me diga : ”es normal, tu nunca supiste asimilar esa pérdida, nunca tuviste tiempo de despedirte”. No creo que haya razones más importantes que tu recuerdo y que como raro solo mi mamá sepa entenderme.
Cuánto quisiera que leyeras esto, que vieras que ahora me haces sentir acompañado, que podrán pasarme cosas buenas y no tan buenas, pero que estás ahí… Será producto de mi imaginación? Si lo es… quiero seguir imaginándote, y sentirte cerca de mí. Como cuando niño me cargabas en tus piernas y me enseñabas a leer el periódico, como cuando casi me voy primero yo de tu lado, como cuando cada vez que llegabas corría a abrirte la puerta y a saludarte, como esas y muchas cosas más que me enseñaste.
Siento que es un poco tarde, han pasado 7 años, y hasta ahora me estás haciendo la falta que me debías hacer, insisto, puede ser mi propia imaginación, pero te extraño en cualquier forma que se puede extrañar a alguien. Tu partida no fue fácil, de hecho para nada normal, y jamás pude despedirme… Ojalá pudieras leer esto… y por tu memoria y por quien fuiste para mi, me verás volar, crecer, y ser grande… Porque tu esencia está en mi…
Para siempre, abuelo.


By: Sebásstian

jueves, 22 de julio de 2010

Próxima estación


11:11 hora especial, hora mágica, hora de pedir un deseo… mi deseo… el cielo tiene un color diferente, no es el mismo azul de todos los días, es un azul más vivo, más fuerte, más azul, más tú. Recorro las calles hacía la estación, esperando que esta vez el tren me espere y pueda continuar mi viaje hacia un lugar que no conozco, pero un lugar al que sé que quiero llegar. El viento que golpea mi cara es algo diferente también, zumba en mis oídos una extraña melodía, algo más suave, algo más delicado, algo más sincero, algo más tú. Yo por mi parte voy algo menos prevenido, algo menos aturdido, algo menos asustado.

Estoy en la entrada de la estación, no sé qué vaya a pasar y no me interesa pensarlo, quiero disfrutar este viaje, quiero, quiero , quiero y quiero, qué es lo que quieres tú? … el tren ha llegado, he decidido montarme esperando que esta vez no me expulse por exceso de cupo, de esas muchas personas que van decididas a su destino, de esas muchas personas que ni saben para donde van, y de esas muchas personas que no tienen ni idea de lo que están haciendo ahí.

Decido sentarme, junto a la ventana por supuesto, no me quiero perder un solo detalle de este viaje que comienza, adelante… entra, no tengas miedo, acompáñame en este viaje, cierra la puerta, siéntate y disfruta el paisaje. Bienvenida … y hasta donde nos lleve el camino.